Quien no ha sentido repelús al ver aquella famosa foto de Kevin Carter
en donde se ve a una niña desnutrida y un buitre acercándosele,
supuestamente esperando su muerte. Es posible que el pobre buitre
estuviese allí por casualidad y sólo quisiese echar un vistazo como
cualquier hijo de vecino. Pero cuando el karma marca que uno debe
alimentarse de carroña no puedes ir por la vida de animal de compañía
por muy sociable y buen rollo que tenga. Así que si eres buitre tienes
que fastidiarte y aceptar que te vean como un ser que carece de dulzura e
incluso algo cruel. A mí me encanta verlos volar, sus planeos, su
tranquilidad al anochecer cuando se reunen a charlar sobre lo mal que va
el mundo de los buitres pero también reconozco que les tengo cierto
respeto y no me gustaría que me acompañasen mi último día. Aún así me
caen simpáticos ¡Vivan los buitres!
El 3 de septiembre se celebra el Día Internacional de Concienciación
sobre los Buitres, una iniciativa para promover el conocimiento sobre
el esencial papel ecológico de los buitres, las amenazas que les afectan
y las necesidades de conservación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario